La relajación, como tantas cosas, se aprende y a saber utilizarla te ayuda la práctica.
Opositar nos carga de tensión, estudiar, mantener la concentración, bregar con nuestra vida diaria, las preocupaciones sobre las horas que le dedicas, sobre la convocatoria, sobre las plazas, sobre la preparación, la incertidumbre del futuro, muchas veces distraen nuestra mente y no nos permiten rendir al máximo en el tiempo de estudio.
Por eso vamos a enseñarte unos sencillos ejercicios de relajación, accesibles para todos, que te ayudarán a liberar la tensión acumulada, bastará con una sesión (o dos si ves que lo necesitas) de unos diez o quince minutos al día.
Para practicar este ejercicio busca un lugar silencioso, en el que estés solo, existan pocas posibilidades de que te interrumpan y puedas concentrarte.
Si puede ser al aire libre en un sitio tranquilo con el mar, o el verde del campo, con el cielo sobre tu cabeza, no puede haber nada más relajante.
Si estás en una habitación, mantenla en penumbra ya que la luz es un elemento de distracción.
Intenta no tener calor ni frío, no usar ropa apretada ni ningún elemento que se te clave o que te oprima, ni cinturón, ni cuello, ni corbatas…
Descálzate
Si tienes, extiende en el suelo una esterilla, si no busca una superficie rígida que no sea demasiado blanda ni demasiado dura para que no provoque incomodidad.
Adopta la postura que en Bikram o en Hatha Yoga se conoce como Savasana (postura del muerto)
Túmbate boca arriba, con las piernas estiradas y ligeramente entreabiertas y los brazos también, a ambos lados del cuerpo y separados de este. Los pies caen relajados a los lados, las palmas de las manos hacia arriba.
Cierra los ojos sin apretar los párpados y quédate totalmente inmóvil.
No creas que quedarse inmóvil es sencillo, estamos acostumbrados a movernos sin parar.
Ahora repasa cada músculo de tu cuerpo, pon atención en cada uno, asegúrate de que no están tensos o contraídos, desde los dedos del pie hasta tu cuero cabelludo de forma ascendente.
Intenta no pensar en nada, sustituye tus preocupaciones y pensamientos por imágenes agradables para ti, un paisaje, una puesta de sol, la playa al atardecer.
Y respira, respira por la nariz lenta y profundamente, retén unos segundos la respiración y espira también lentamente. Quizás una música relajante te ayude, quizás te distraiga, hay personas a las que les viene bien el sonido de las olas, otras prefieren el silencio.
No se trata de dormirte, tu mente sigue consciente en la relajación.
Deja pasar tiempo suficiente para saber que tus músculos han perdido su rigidez y tu cabeza su frenética actividad y poco a poco vuelve.
Empieza por mover los dedos de los pies y los de las manos y lentamente las piernas, el torso, los brazos, la cabeza… estírate como un gato desentumeciendo tu cuerpo, ponte de lado e incorpórate con suavidad.
Si además tienes problemas de sueño, este ejercicio antes de dormir te ayudará a combatir el insomnio.
Para aprender más sobre relajación puedes consultar alguna de estas páginas:
–http://www.ayudaansiedadydepresion.com/ejercicios-de-relajaci%C3%B3n/
O vídeos:
–https://www.youtube.com/watch?v=kDck3Vn01yI
–https://www.youtube.com/watch?v=-sLeUd4ukEI
–https://www.youtube.com/watch?v=e11LcyHhxGU
Esperamos haberte ayudado